Acostumbras a comer en tu escritorio, aquí los pros y contras
En la agitada rutina diaria, encontrar tiempo para disfrutar de una pausa para comer puede ser un desafío. Por eso, muchas personas llevan los alimentos a sus escritorios, para asegurarse de aprovechar cada minuto en el avance de sus proyectos, sin dejar de comer.
Pero, ¿hacer esto es bueno?
Pros
- Ahorro de tiempo: Una de las ventajas más evidentes de comer en tu escritorio es el ahorro de tiempo. En lugar de ir a la cafetería o al comedor, puedes aprovechar el tiempo para continuar tus tareas laborales. Esto puede ser especialmente valioso en entornos donde el tiempo es un recurso ajustado.
- Mayor productividad: Comer en el escritorio permite mantener el impulso laboral. Al no interrumpir tu flujo de trabajo, es más probable que mantengas el enfoque en tus responsabilidades. Este enfoque continuo puede traducirse en una mayor productividad a lo largo del día.
- Personalización del entorno: Tu escritorio es tu espacio personal y comer allí te da la oportunidad de personalizar a la medida de tus necesidades. Por ejemplo, puedes destinar un cajón para tener tus condimentos favoritos, platos especiales, o incluso decorar tu espacio con plantas para crear un ambiente más relajado.
- Control sobre las porciones: Al traer tu propia comida tienes un mayor control sobre las porciones y la calidad de los ingredientes. Esto puede ser beneficioso para quienes están comprometidos con llevar una dieta equilibrada y cuidar su alimentación.
Contras
- Falta de descanso mental: Comer en tu escritorio puede llevar a una falta de descanso mental. La pausa para comer no solo es una oportunidad para alimentar el cuerpo, sino también para despejar la mente. Al no tomar este descanso, es posible que te sientas más agotado, a medida que avanza el día.
- Riesgo de distracciones: Tu escritorio puede estar lleno de distracciones, como llamadas telefónicas, correos electrónicos o tareas pendientes. Comer en este entorno puede hacer que no disfrutes completamente de tu comida y, en cambio, te concentres en las demandas laborales.
- Problemas de higiene:
- Los escritorios no siempre son el lugar más higiénico. Comer en este lugar puede exponer tus alimentos a gérmenes y bacterias presentes en tu escritorio y teclado. Esto aumenta el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales y otros problemas de salud.
- Impacto en las relaciones laborales: La comida es una oportunidad para socializar y construir relaciones laborales. Comer en solitario frente a la pantalla puede limitar estas interacciones, lo que podría afectar la dinámica del equipo y la colaboración en el lugar de trabajo.
Comer en el escritorio tiene sus pros y contras. Si bien, puede ahorrar tiempo y fomentar la productividad, también conlleva riesgos para la salud y para la interacción social. La clave está en encontrar un equilibrio que funcione para ti. Si decides hacerlo, asegúrate de hacerlo de manera consciente, tomándote el tiempo necesario para disfrutar de tu comida y cuidar de tu bienestar físico y mental.